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jueves, 25 de octubre de 2012

LOS ELEMENTALES

Alguna vez se han preguntado si existen esos seres mágicos que se nombran en cuentos infantiles, películas,comics como por ejemplo las Hadas,,dragones?.
     Esta categoría de Seres Espirituales,pertenecen a la naturaleza y están regidos por los  cuatro elementos, y deambulan entre nosotros.
  Se los representa como figuras humanizadas, vestidas de manera extraña y rodeados de mucho misterio. Esta es sólo su apariencia, para que pueda identificárselos. Datan de mucho tiempo, que son anteriores a la aparición del hombre en el planeta.
Cuando el planeta era sólo una mas incandescente y sin vida, los elementales estaban presentes planeando la construcción y la vida futura, ayudando a los Espíritus Superiores, Arquitectos Cósmicos, quienes eran los encargados de coparticipar en la obra del creador.
Las salamandras –elementales del fuego- cuidaban la masa de gases radioactivos presentes en el planeta y de la materia incandescente que debía ir sedimentándose y enfriándose de a poco, para que el planeta en formación pudiera ser habitable.
Los silfos, elementales del aire, cuidaban de la evolución de esos gases tóxicos, para lograr el equilibrio químico y la evolución de los violentos vientos y tormentas nucleares que azotaban al planeta en formación, allá en los comienzos de la historia cósmica.
Los Espíritus Superiores o Arquitectos Cósmicos ya tenían planeado todo tipo de vida que surgiría en la tierra, siguiendo las orientaciones del Creador. Estaba todo programado en la Mente Divina. Sólo hacía falta que se estableciera el orden, para que esos Espíritus de la naturaleza o elementales pudieran, finalmente, empezar el proceso de evolución y vida sobre el planeta tierra, como colaboradores inmediatos de los arquitectos celestiales.
Cuando los gases se hicieron líquidos y cayeron sobre el planeta en forma de gotas de agua, lluvias y tormentas violentas que inundaron casi toda su superficie, aparecieron los elementales del agua: Sirenas, Ninfas y Nereidas, por las explosiones nucleares, quitándoles las materias densas y pesadas que aún había en suspensión.
En el Universo existen, entre otros Jefes Espirituales, espíritus guardianes, orientadores, protectores, y organizadores de toda la creación. Los elementales, sus colaboradores, fueron, por lo tanto, anteriores a la aparición del hombre sobre la tierra y los encargados de armonizar las condiciones básicas para la aparición de la vida en sus varios reinos.
Cuando el planeta comenzó a enfriarse y a estabilizarse, ya estaban presentes los elementales de la tierra: Gnomos, Duendes y Hadas, a fin de armar los elementos de su nivel, o sea, los primeros esbozos de arbustos y piedras. Estaban dando origen a todo lo que germinaría después, con el trabajo de millones de años.
Es curioso observar que desde la antigüedad más remota, los elementales fueron representados de manera casi idéntica por los pueblos más diferentes, por ejemplo, los sumerios, los caldeos, los egipcios, los chinos, los pueblos indígenas de África, Polinesia y América.
Los dibujos que se encontraron los muestran de manera casi idéntica, no importa cuan lejos estuvieran esos pueblos unos de otros. Esto nos lleva a pensar que los elementales siempre se comunicaron con los seres humanos, manteniendo un patrón energético que permitiera verlos e identificarlos. Estaban presentes en casi todos los ritos sagrados, especialmente en aquellos en que se pedía la protección celestial para las cosechas y las siembras.
Se los representa como a dioses mitológicos y eran objeto de privilegios, por parte de los sacerdotes y del mismo pueblo. No sólo se los invocaba para que protegiesen las siembras sino también para que aquietasen las aguas, apagasen incendios y contuvieran tempestades. O sea, protección de los cuatro elementos.
Aparecen sus figuras, casi idénticas, tanto en la Europa central del siglo XV como en la India milenaria y mágica, 2000 años antes de Cristo.
Los elementales eran amados y temidos al mismo tiempo, ya que tanto beneficiaban como perjudicaban. Fueron siempre considerados seres duales. Ellos tienen un tipo de vibración muy rápida y eléctrica, que les permite trasladarse de un lugar a otro a la velocidad de la luz.
Se los considera espíritus juguetones, animados, traviesos, sin mucha responsabilidad y arduos trabajadores de la naturaleza. No tienen un concepto muy claro del bien y del mal y por eso pueden ser manipulados para los trabajos de magia negra. Tal vez, su nivel de conciencia se parezca a la de un niño que aún no sabe distinguir entre acertado y errado.
El hecho de no tener un nivel de madurez espiritual suficientemente desarrollado para diferenciar el bien y el mal, los hace semejantes a criaturas traviesas, inconscientes e inocentes, como la propia imagen física con la cual se presentan ante los hombres.
Si por su falta de conciencia madura, alguna vez fueron usados para practicar el mal, pagaron muy cara esta acción porque retrocedieron en su camino espiritual de evolución.

                                                                      LA SALAMANDRA
       
      Como espíritu elemental del fuego, la Salamandra comparte y transporta su misma esencia. En efecto, el fuego da calor o quema, es inquieto, movedizo, restella, crepita, arde y se consume, causa placer o produce molestia. Expresa metafóricamente el devenir en las sociedades y sus valores culturales. En otro plano, representa el cambio en el conocimiento y en sus formas.
El fuego, elemento divino o sagrado, arjé o fundamento de todas las cosas, plasmado a veces como el centro de los credos religiosos y de las explicaciones mitológicas, se hunde en la lejanía de los tiempos.
Los mitos refieren a él desde espacios discursivos que actúan en diferentes escalas: tratando de explicar su adquisición por parte del hombre; o como componente fundante de la cultura; o como metáfora del recorrido del conocimiento (logos).
En tanto símbolo que representa el componente fundante de la cultura, se inscribe el mito de Prometeo, cuya falta cometida contra los dioses motiva la ira de Zéus, quien castiga a la humanidad ocultado el fuego. El robo del fuego, que es la segunda falta de Prometeo, lo muestra como un mediador entre la divinidad y los hombres: usurpador de un don privativo de los dioses, al tiempo que benefactor de la humanidad, al hacerla poseedora de la propia cultura. Así, el acto de Prometeo instaura un nuevo ordenamiento en el universo.
El robo, la usurpación, del fuego, puede verse también como expresión dramática de la conquista del conocimiento por parte del hombre.
                                                                                                  DRAGONES 
            En función de las diversas culturas que lo han representado, la figura del dragón juega un papel importante como dios o guardián, o como monstruo y poderoso enemigo. Se le atribuyen cualidades y habilidades tales como ser poseedor de una gran sabiduría y conocimiento o pecar de gran avaricia y codicia que le conduzca a devastar poblaciones enteras para apilar gigantescos tesoros. Por lo tanto, la imagen y figura del dragón ha ido variando y ha sido interpretada de muy diversas formas a lo largo de la historia.
Las culturas occidentales y orientales han imaginado reptiles gigantes y alados; puede ser debido al contacto con cocodrilos, caimanes o gaviales junto al hallazgo de fósiles de reptiles voladores.
En muchas culturas orientales los dragones eran, y en algunos cultos son todavía, reverenciados como representantes de las fuerzas primitivas de la naturaleza y el universo.
En Oriente, el dragón siempre se ha considerado una criatura benéfica y un símbolo de buena fortuna.
A diferencia de sus congéneres occidentales, los dragones orientales no escupen fuego ni tienen alas, aunque normalmente pueden volar gracias a la magia. Un dragón típico de Oriente tiene cuernos de ciervo, cabeza de caballo, cuello de serpiente, garras de águilas, orejas de toro y bigotes largos como los de los gatos. En las leyendas chinas hay dragones que vigilan los cielos, dragones que traen la lluvia, y dragones que controlan los ríos y arroyos. En Japón, donde se los tiene por seres sabios, amables y siempre dispuestos a ayudar, los dragones han sido, durante siglos, el emblema oficial de la familia imperial.
Los dragones chinos y japoneses simbolizan el poder espiritual supremo, el poder terrenal y celestial, el conocimiento y la fuerza, y por lo tanto son benévolos. El dragón es la insignia más antigua del arte de estos países.Proporcionan salud y buena suerte y viven en el agua. Según las antiguas creencias chinas, traen la lluvia para la recolección. Es por eso que el dragón se convirtió en el símbolo imperial de ese país.
La mitología germana incluye al dragón (Nidhug o Níðhöggr) entre las fuerzas del inframundo. Se alimenta de las raíces de Yggdrasil, el fresno sagrado que extiende sus raíces a través de todos los mundos. Los antiguos escandinavos (los vikingos), adornaban las proas de sus naves esculpiéndolas en forma de dragón. Usaban esta decoración en la creencia de que así asustarían a los espíritus (Landvaettir) que vigilaban las costas a las que llegaban. También los dragones aparecen en poemas germanos: en Beowulf, un poema épico anglosajón, el más antiguo que se conserva. Un hombre llamado Beowulf, que había librado a su pueblo de un monstruo mitad hombre y mitad diablo, luego, ya convertido en el rey, lucha contra un dragón, disputa en la que ambos mueren. En el Cantar de los Nibelungos, un poema épico medieval anónimo, Sigfrido mata a un dragón, llamado Fafnir, y al ungirse con su sangre se hace inmune a todo mal.
Para los celtas, el dragón era una divinidad de los bosques, cuya fuerza podía ser controlada y utilizada por los magos.



                                                                                ELEMENTALES DE TIERRA
                  Fauno fue adorado en dos roles diferentes: como el dios de los campos y los pastores, y como una divinidad oracular y profética. Como deidad rústica, era un espíritu bueno del bosque, las llanuras y los campos, y cuando hacía fértil al ganado se le llamaba Inuo (Innuus).
                Las hadas expresan ligereza, goce y alegría de vivir. Es el tipo de espíritus mejor conocido por el hombre. 

Viven normalmente bajo la tierra, aunque como su cuerpo es etéreo, pueden atravesar a su voluntad la corteza terrestre. 

Sus formas son múltiples y variadas, pero generalmente tienen forma humana de tamaño diminuto con alguna exageración de una u otra parte del cuerpo. 

Tienen colores propios que distinguen unas especies de otras. Hay un inmenso número de razas de hadas cuyos individuos difieren en inteligencia y aptitudes. Dado que la materia etérea es plástica y fácilmente moldeable por el poder del pensamiento, son capaces de adoptar cualquier aspecto que les plazca, si bien tienen de por si, formas peculiares que levan cuando no necesitan tomar otras con determinado propósito y o ejercen su voluntad para transmutarlas. 

La reencarnación es un principio que también se impone en su existencia, aunque las condiciones son un tanto diferentes. No tienen lo que nosotros llamamos nacimiento y desarrollo. El hada aparece en su mundo completamente formada. Vive poco o mucho sin apariencia de fatiga ni necesidad de descanso y sin envejecer con el paso de los anos. Pero llega un momento en que su energía se agota y se siente cansada de la vida y empieza su proceso de transición para evolucionar en su siguiente forma. 
                     


                                                                                   DUENDES
               Se presentan en estaturas, entre 10 y 30 centímetros, habiendo algunas especies (menos comunes) que llegan a medir entre 60 y 90 cms.; generalmente parecidos a ancianitos, robustos y encorvados, invariablemente vestidos a la moda medieval. 

Los gnomos solo son varones, todos ellos infinitamente egocéntricos y aparentemente no suelen comunicarse entre si. 

Se han descrito varios tipos de gnomos, todos ellos criaturas terrestres, capaces de desplazarse sin obstáculos a través de las hojas; algunos corren por la tierra con los pies bajo la superficie, y ninguno es capaz de elevarse por el aire por encima de su estatura. Al parecer aunque son individualistas están animados enteramente por una conciencia de grupo o instinto gregario. 
                            

                                                         ELEMENTALES DEL AIRE

               Según la cultura popular las sílfides son seres gigantescos que se montan de las nubes y las mueven con el batir de sus alas, según la misma mitología estos seres despiden una luz de color rojo o naranja desde sus alas y según esto es la razón por la cual los cielos se enrojecen al atardecer después de un día lluvioso.
También se dice que al reunirse más de 100 sílfides en el mar el batir de sus alas crea remolinos que al final terminan convirtiéndose en grandes huracanes, y no se pueden separar de ese grupo hasta que toquen tierra o pasen 1 o 2 semanas.
    Son seres muy buenos, pero se ofenden fácilmente, el modo de manifestar su enojo, es provocando grandes torbellinos o huracanes. Se caracterizan por ser muy cambiantes.
Prefieren vivir solos, y sus facciones son infantiles y de orejas terminadas en punta. Viven en casas abandonadas en el campo y les gustan las cosas caras que roban de otros lugares.
Los Silfos y Sílfides, son los encargados por excelencia de formar las nubes y las lluvias.
Las Sílfides son todas muy bellas, y se manifiestan de distintas maneras, como mariposas, o pequeñas lucecitas en la oscuridad.
Otra función de las Sílfides es la de obrar de musa inspiradora de los artistas, ayudando a los que trabajan con la imaginación, sintiéndose muy satisfecha cuando lo consiguen. Son muy buenas, siempre y cuando no se las ofenda y se cree que tienen mayor contacto con los ángeles que el resto de los elementos.
               Reciben otros nombres tales como o 'geniecillos de las nubes'. Temido por los aldeanos por su capacidad para generar niebla, las leyendas relatan historias de acuerdos con las sífides ya que ambos tienen ifluencia de la producción de lluvias. La diferencia entre ambos reside en que las sífides buscan la armonía, los nuberus pueden llegar a generar grandes cataclismos, fatales, especialmente para los campesinos. Cuando una  y un llegan a concretar un pacto, no hay nada que temer: la naturaleza conservará el equilibrio.
                                 ELEMENTALES DEL AGUA.
     En el marco de la mitología griega, las sirenas son criaturas ligeramente difusas debido al remoto y rico trasfondo de su origen, probablemente ligado al mundo de los muertos. Según los mitos originales se trataba de seres con cuerpo de pájaro y rostro o torso de mujer, que inequívocamente se distinguen siempre por el hecho tener una voz musical, prodigiosamente atractiva e hipnótica. La tradición las hacía habitar en una isla del Mediterráneo frente a Sorrento, en la costa de la Italia meridional
Aunque en la iconografía moderna las sirenas se representan por lo general como de abrumadora belleza, es probable que en la tradición clásica su único atractivo radicase en su voz, y que su apariencia fuese poco menos que monstruosa.
                                                ONDINAS
                Elemental de gran belleza que habita en fuentes,lagos,rios.
  Ondina es la heroína de una leyenda alsaciana. A su nacimiento todas las hadas del vecindario se reúnen en torno a su cuna y le proporcionan muchas cualidades. Su abuela, que también es hada, le proporciona una persistencia excepcional. Un día, Ondina es raptada por un joven noble que consigue enamorarla hasta tal punto que rehúsa ir a ver a su madre enferma. Como castigo, su abuela la condena a amar por siempre al joven noble. Este, cansado de ella, finge creer que esta le ha engañado con otro. Le dice que no la creerá hasta que no le traiga un jarrón enorme lleno de agua del río Niddeck. Tras tres días de marcha llevando ese enorme peso, Ondina cae exhausta al agua mientras rellena el jarrón. Su abuela, el hada, va a rescatarla y para evitarle continuar sufriendo a causa del noble, la transforma en una ninfa protectora de las aguas del río Niddeck. Desde entonces, en los días de tormenta, se ve su reflejo en el agua de las cascadas del río...
Los espíritus de la naturaleza, como una acto de Amor y sanación a los
elementos, debido a la contaminación psíquica y física que el hombre ha hecho,
por el cual con la voluntad y el poder del pensamiento podemos lograr saturar
nuestro ambiente con energías psíquicas positivas y a través de la limpieza del
lugar llenamos nuestro ambiente de amor y comunión entre el Hombre y los
espíritus de la naturaleza.
Hay que estar conscientes de que todos estos seres, están despiertos, que
están muy desarrollados, y que nos ven. Por lo tanto, es bueno contactar con ellos, demostrarles que apreciamos su trabajo. 
Porque a estos seres les gusta que se le reconozca la belleza y la utilidad de su trabajo, y si ven que los apreciamos, se convierten en nuestros amigos e incluso pueden darnos regalos espirituales como vitalidad, la alegría, la inspiración poética, la clarividencia y muchos dones.
QUE INFLUENCIA TIENEN EN NOSOTROS LOS ELEMENTALES?
Cuando la Tierra se active, sentirán la necesidad de conectarse con la naturaleza y hacer su hogar atractivo y cómodo. Cuando pierden la conexión con la Tierra se sienten perdidos, desentonados y desarraigados. Estar en la naturaleza y sentir su propia unidad con ella les ayudará a sentirse parte de la matriz. Ustedes son una expresión esencial de la Energía Divina en la matriz, y merecen que ella les sustente materialmente. Cuando están en equilibrio con el elemento Tierra, pueden trocar esa energía en abundancia en su vida. 
Cuando el Fuego se active, sentirán moverse a través de ustedes la pasión y la energía. Esta puede ser una energía difícil de manejar, especialmente si han tenido la costumbre de reprimir sus pasiones debido a los condicionamientos sociales. Podrían sentirse desesperados o como si quisieran explotar. Pero eso significa que están permitiendo que las viejas energías reprimidas sean despejadas para que puedan conectarse con el verdadero flujo de su profunda y vehemente pasión por la vida. 
Cuando el Agua se active, sentirán moverse a través de ustedes brotes de emoción y sentimiento. Nuevamente, si están acostumbrados a reprimir sus emociones y sentimientos, ahora, cuando esas poderosas energías se muevan a través de ustedes, tendrán que manejar lo que aflore a la superficie. Dejen que las energías fluyan para que, cuando pase la tormenta, el Agua de la Vida se asiente en el tierno y sanador flujo que se produce cuando un ser está equilibrado. 
Finalmente, la danza del Aire activará en su interior corrientes de ideas. Si están desequilibrados podrían llegar a sentirse abrumados y frustrados si luchan por arraigar o trabajar con todas las ideas que afluyan a su mente con el advenimiento de la energía del Aire. Sepan que no tienen que actuar todas esas ideas ni tampoco ninguna de ellas, se trata meramente de potenciales o posibilidades. Dejen que fluyan través de ustedes en esta oportunidad. Más adelante, se sentirán centrados y más asentados. 

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